Presentación: Las dos orillas de Alejandro Palomas

Hay citas a las que no se pueden faltar. Ni el cansancio de toda la semana, ni el mal tiempo puede con las ganas de pasar una tarde con Alejandro Palomas. Y es que de poco importa que ya hayan sido tres las veces en las que me he encontrado con él. Estos encuentros siguen cargados con la magia de la primera vez y no hay motivo que me haga perdérmelo.

¿Quién no conoce a Alejandro Palomas? Por si hay algún perdido, Alejandro es escritor, traductor y filólogo. Ha trabajado, y trabaja, para importantes editoriales como traductor y colabora activamente con medios de comunicación. Además es autor de unos libros que todo lector debe leer. Un hijo, Una madre, Agua cerrada o El tiempo que nos une son sólo algunos de sus títulos.

La cita era en La Térmica, un centro de creación y producción cultural contemporánea de Málaga en el que se estaba celebrando al Festival Pajaritos y Pajarracos. En ese marco, con actividades para toda la familia, Alejandro Palomas presentaba su nuevo libro, Las dos orillas, publicado por la editorial Destino.

Amable, atento y simpático como siempre, Alejandro se dejó envolver por un público mayoritariamente femenino. Guiado por Pablo Ramos, Alejandro habló de todo un poco y volvió a hacernos cómplices de sus pensamientos.

Como muchos ya sabéis, Alejandro Palomas ha obtenido el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en su edición 2016 por su estupenda novela Un hijo. Obviamente, nos moríamos de curiosidad por saber qué se siente al ganar un premio tan importante. “Yo estaba en Miami, en la feria del libro de aquella ciudad, y recibí una llamada de España a la que no presté demasiada atención. Después de varios sms, decidí llamar a ver qué pasaba y no creía la noticia. ¡Si yo no he escrito ninguna novela infantil o juvenil!”, nos comentó entre risas.

Volviendo a Las dos orillas, nos contó que este libro nació como respuesta a un episodio de la novela Un perro. “Algo se quedaba sin contar en esta novela y Las dos orillas explica ese pasaje que no tiene respuesta en la novela”, nos contó Alejandro.

El libro es una auténtica maravilla, ya os lo digo yo. Con aire de cuento, Alejandro vuelve a emocionarnos, a hacernos sentir de todo a través de apenas 100 páginas…Y si encima a eso le sumamos las ilustraciones tan bonitas de Fernando Vicente…¡Maravilla a la vista! No os cuento más de momento. Me quedo con todo. Porque así es Alejandro, una persona y un escritor que lo da todo con sus lectores y eso…eso es maravilloso.

¡Feliz día!