Buenos días. Empieza la última semana de agosto y queda nada para que la rutina se vuelva a imponer a los horarios de verano, las lecturas refrescantes y las tardes libres. Septiembre siempre trae cosas buenas, así que antes de darle la bienvenida como se merece, voy a despedir agosto comentando algunas de mis últimas lecturas del mes. Tomad nota 🙂
Los detalles de Ia Genberg (2/5). Años 90 en Estocolmo, una mujer postrada en cama con fiebre evoca a cuatro personas de su pasado: una ex pareja que saltó a la fama, una compañera de piso que desapareció del mapa, un amor sin futuro, una madre frágil y dependiente. Empieza entonces un relato que me esperaba que fuera el de una vida interesante o, al menos, el de las vivencias de esta mujer que ahora está enferma. Y aunque hay de eso, para mi no ha sido suficiente para entrar en esta historia en la que creo que, precisamente, se pierde en detalles sin importancia y no se llega a conocer a los personajes y sus circunstancias. No me ha gustado el enfoque aunque la idea era buena. Ya lo siento.
Sistema de recompensa de Jem Calder (2/5). Algo parecido me ha sucedido con este libro. Promete algo que yo no he encontrado en ningún momento. Se supone que cada capítulo es una historia independiente que luego tienden a unirse para hacernos entender la historia en su conjunto. Pues os soy sincera, creo que no he pillado absolutamente nada. Lo que nos cuentan de Julia y Nick puede ser más de lo que finalmente me he encontrado en las páginas del libro. No, no me ha gustado.
Flores extrañas de Donal Ryan (2/5). Y termino con mis desilusiones hablando sobre este libro que, igual que los anteriores, prometía algo que luego resulta que no ha sido así. Paddy y Kit Gladney viven en un pequeño pueblo irlandés tranquilo hasta que sucede algo que sacude sus vidas: su única hija ha desaparecido. Cinco años después, un desconocido llega a casa de los Gladney sin que ellos sigan sin saber nada de su hija. ¿Qué tiene que ver con este desconocido? Pues como os decía, no he encontrado lo que esperaba. Una pena.
Y del cielo cayeron tres manzanas de Nariné Abgarián (4/5). Este ha sido sin duda uno de los libros del verano. Y a mi, al contrario que los anteriores, me ha gustado mucho. En esta ocasión estamos en Marán, una aldea en mitad del Cáucaso, donde los sueños, las maldiciones y los milagros se tienen muy en cuenta. Y si encima se habla de amor, pues todavía más. Una fábula llena de momentos brillantes que me ha conmovido por momentos y que me ha encantado descubrir.
La decisión de Viola Ardone (4/5). ¿Preparados para viajar a la Sicilia de los años 60? Pues allá que vamos. Olivia tiene 15 años y vive junto a su familia en un pequeño pueblo siciliano. Pronto su vida va a cambiar puesto que ser mujer en aquella época es sinónimo de matrimonio, reglas y, voy a decirlo, sometimiento a los deseos de otros: padre, madre y futuro marido. Vais a sufrir, al menos yo he sufrido por Olivia. Ella quiere leer, estudiar, aprender y ser libre e independiente pero la sociedad no le permite hacer nada de eso. Ha nacido mujer, esta es su pena. Sin embargo, ella no va a rendirse en conseguir lo que quiere para su vida, ¿lo conseguirá? Muy recomendable.
¿Habéis leído alguno de estos libros? Contadme 🙂 ¡Feliz lunes!
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