Mejor Manolo de Elvira Lindo

Quien tiene un amigo tiene un tesoro. Pero ojo, no me valen los amigos que tenemos agregados, por ejemplo, a una red social,  o aquellos que vemos muy de vez en cuando; yo hablo de amigos de verdad, de esos que conoces desde siempre y que consideras casi de la familia. Algo parecido, aunque en el sentido literario, me pasa con este personaje protagonista de la reseña de hoy. Le conocí cuando yo apenas pasaba de los 10 u 11 años. Le leí hasta la saciedad, devoré sus historias y me apenó mucho cuando la autora decidió dejar de dar visibilidad a ese niño con gafas y regordete. Ese muchacho que no me hubiese importado tener como amigo de carne y hueso y que me hizo sentirme identificada con él y con su día a día en más de una ocasión. Por eso, por más que hayan pasado los años, y aunque ambos hayamos crecido, la química sigue ahí y mi reencuentro con Manolito en Mejor Manolo, no ha podido ser más especial.

No exagero, y tampoco miento, si digo que yo empecé a tomarle el gusto a esto de leer gracias a las aventuras de Manolito. Por supuesto, hay otros muchos autores como Antonio Gómez Yebra, Carmen Posadas, Roald Dahl o René Goscinny y Jean-Jacques Sempé, que me hicieron disfrutar de los libros desde muy pequeña. Pero es cierto que recuerdo con especial cariño a los García Moreno. Por ello, el volver a reencontrarme con ellos tanto tiempo después ha sido absolutamente fabuloso sobre todo porque mantienen su esencia pero con cambios importantes.

A los García Moreno de siempre, Cata (la madre), Manolo (el padre), el Imbécil (el hermano) o Nicolás (el abuelo), hay que sumar un nuevo miembro. Manolito y Nico, más conocido como el Imbécil, tienen un nuevo hermano, bueno, una nueva hermana: Catalina, alías (la) Chirli. Esto supone un cambio sustancial en la rutina de esta familia ya que el mimado de la familia, el Imbécil, deja de ser el centro de atención, sobre todo de su madre, y pasa a dormir y a convivir más de cerca de Manolito. Pero, ¿qué ha sido de Manolito? Pues veréis, el bueno de Manolito, de Manolo nada, ha crecido pero sigue siendo ese niño bueno, despierto y muy observador. Sigue teniendo clase con la sita, yendo al parque del Ahorcado con sus amigos, Susana Bragas Sucias, Mélody Martínez, el Orejones o Yihad o metiéndose en líos de toda clase.

Sin embargo, hay detalles en los que se nota que Manolito ha crecido y ha madurado. Me ha gustado especialmente la conversación que mantiene con su abuelo sobre el dinero o cómo habla de la quiebra de Caja Madrid y su transformación en Bankia. Tampoco se olvida de la fe y nos cuenta, con su particular visión, por qué hizo la comunión pero decidió no ir más a misa desde aquel día. Es fantástico. Además, tiene unas palabras cargadas de verdad para los políticos corruptos o para la crisis inmobiliaria que también toca a los García Moreno muy de cerca. Pensad en todos estos temas tan actuales y añadirles la opinión de un niño. Bueno mejor, pensad en todo ello y, si ya conocéis a Manolito, en cómo es capaz él de contarlo. Imposible no darle la razón con una sonrisa en los labios. Eso sí, te has olvidado de Merkel. ¿Te caerá bien? Me hubiese encantado saber tu opinión.

Pero Mejor Manolo no es un libro que hable exclusivamente estos temas, es más, no habla literalmente sobre ellos, simplemente como toda familia española, los García Moreno están pasando por dificultades económicas y no son ajenos a la situación del país. Como digo, Mejor Manolo hace un repaso por la vida de estos personajes tan reales. ¿Os acordáis de la Luisa? Soy fan de esta mujer. La Luisa es vecina de Manolito, no tiene hijos, aunque los desea, y está casada con (el) Bernabé, el padrino de Manolito y famoso en todo Carabanchel (Alto) por su peluquín. No os olvidéis del bar El Tropezón donde pasa los días el abuelo de Manolito y tampoco podemos dejar de lado, aunque lo hemos nombrado antes, al parque del Ahorcado.

Sin embargo, hay una cosa que cuenta Manolito con la que no puedo estar más de acuerdo, y eso que dice muchas cosas y todas muy acertadas. Manolito habla sobre Elvira Lindo, esa señora que le hizo famoso pero un buen día puso rumbo a Nueva York y se “olvidó” de él y de su familia. Me ha encantado como la autora ha enfocado esta parte del relato, el cómo vivió ella ese éxito tan merecido, pero también inesperado, de los libros de Manolito Gafotas.

Y es que Elvira Lindo ha hecho algo bastante difícil. Ha conseguido volver a entusiasmar a sus lectores de siempre, los fans de Manolito (ahí estoy yo), con una historia que sigue manteniendo la esencia de sus libros infantiles y ha logrado que disfrutemos con nuestro amigo, porque es casi de la familia, y sus aventuras. Pero estoy segura que también conseguirá enganchar a todos aquellos que se atreven por primera vez con los García Moreno. Mundo (mundial), tenéis que conocerles.

Gracias a Elvira Lindo por traerlo de vuelta. Gracias Manolito, de Manolo nada, por seguir siendo el de siempre.

Editor: Seix Barral

Fecha de publicación: 2012

Colección: Narrativa Española

Nº de páginas: 292 págs

ISBN:  9788432214561

Precio: 13,95 €