La semilla de la bruja de Margaret Atwood

Ya sabéis que soy suscriptora de Bookish desde casi sus inicios. Esto me ha hecho conocer y leer libros que, de otra manera, estoy segura que no habría leído. Quizás por desconocimiento o porque, como nos pasa a casi todos, tenemos demasiados candidatos en las listas de pendientes. Uno de los descubrimientos de Bookish es el ejemplar que venía en una de sus últimas cajas literarias. Turno de La semilla de la bruja de Margaret Atwood.

Es un lunes cualquiera de enero de 2013 y Felix pasa el control de seguridad para acceder al centro correccional de Fletcher. Los guardias lo miran con simpatía y benevolencia; para ellos este hombre solo es el señor Duke, un cincuentón que en sus ratos libres se dedica a organizar funciones de teatro con los reclusos. El autor elegido siempre es Shakespeare, y este año el profesor les propone La tempestad.

Nada más empezar a leer conocemos a Felix. Él tiene un trabajo que le gusta y le llena a pesar de que la vida le ha puesto demasiadas zancadillas. Ha perdido a su mujer y a su hija de sólo tres años y, aunque él todavía no se puede hacer una idea, también va a perder al trabajo que tanto le gusta.

Cuando eso sucede, la vida de Felix sufre un cambio radical. Se muda de casa y se dedica a otros quehaceres hasta que la magia del teatro vuelve a llamar a su puerta. Cuando ya nadie parece que se acuerda de él como director de teatro, la vida le regala otra oportunidad. Aunque, claro, esta no es precisamente tal y como él la desearía. Ha conseguido un trabajo en una cárcel para dar clases de interpretación a los reclusos. Y ahí comienza la verdadera aventura.

¿Qué os parece? La verdad es que me ha gustado bastante el personaje de Felix, feliz y seguro al principio; a hombre atormentado y aparentemente perdido. El teatro es su vida y, cuando eso falla, él cae también. Sin embargo, la vida da segundas oportunidades y él sabrá aprovecharla.

Pero no sólo de segundas oportunidades va este libro. En él hay hueco para la venganza, la tristeza, la melancolía y el dolor. Y, aunque os parezca increíble, en medio de todo eso conseguimos sacar una sonrisa. Porque Felix es real, es un personaje que va avanzando en la vida, superando las dificultades que se le presentan, ayudando a los que tiene al lado y, también, intentando superarse a sí mismo.

No os quiero relatar mucho más de lo que sucede dentro de la cárcel, creo que ahí reside la magia de esta novela, precisamente en lo que pasa entre esas cuatro paredes. Y, cómo no, hay que hacer mención a Shakespeare. Otro protagonista de la novela pues de él no para de hablar Felix y de él también es la obra que marca un antes y un después en la vida de nuestro protagonista.

A Margaret Atwood seguro que ya la conocéis de sobra. Esta escritora canadiense es poeta, novelista, crítica literaria y activista política. Su temprano amor por la literatura y los libros, hizo que comenzara a escribir a los 16 años. Su carrera literaria no sólo se centra en las novelas, siendo algunas de las más conocidas El cuento de la criada o Alias Grace, sino que también ha escrito guiones y muchos libros de poemas.

La verdad es que La semilla de la bruja de Margaret Atwood ha sido una lectura de la que he disfrutado mucho. En primer lugar porque es un libro bastante diferente al anterior que he leído de la autora, El cuento de la criada. También porque hace constantes referencias a otros libros, la mayoría de Shakespeare; y, cómo no, porque tiene un punto de humor y sarcasmo que me ha sacado algunas sonrisas.

Os lo decía antes. A veces es difícil dejarse sorprender y a mi este libro me ha sorprendido para bien. La semilla de la bruja de Margaret Atwood es una de esas historias que se devoran en cuestión de días, que se disfrutan por lo extraño de los personajes y la originalidad de los mismos. Un libro para leer sí o sí.

Y vosotros, ¿os animáis y dejáis sorprender?

Editor: Lumen

Fecha de publicación: 2018
Colección: Narrativa Extranjera
Nº de páginas: 336 págs.
ISBN: 9788426404404
Precio: 19,90€