El hombre que perseguía su sombra de David Lagerecrantz

Hay libros que marcan, que nos hacen reflexionar, que, incluso, nos hacen replantearnos algunas cuestiones de nuestra vida. El libro de la reseña de hoy no es uno de esos. ¡Qué va! Pero tiene algo que también marca a los lectores: una protagonista única. Si algo me gustó de la primera entrega de la saga Millennium fue Lisbeth Salander y si por algo sigo aquí, muchos años y algunos libros después, es por el imán que tiene en mí este personaje. Turno de El hombre que perseguía su sombra de David Lagerecrantz.

Lisbeth Salander está cumpliendo condena en la cárcel de Flodberga, en la que intenta a toda costa evitar cualquier tipo de conflicto con el resto de las presas. Pero en el momento en el que Lisbeth se convierte en la protectora de la joven de Bangladesh que ocupa la celda vecina, la peligrosa líder de las internas la coloca en su punto de mira. Por otro lado, Holger Palmgren visita a Lisbeth y le explica que ha recibido una serie de documentos que contienen información relativa a los abusos que sufrió ella en su infancia. Salander acude a Mikael Blomkvist y ambos emprenden una investigación que puede sacar a la luz uno de los experimentos más atroces auspiciado por el Gobierno sueco en los años ochenta.

Estamos en la cárcel, un lugar donde Salander ha llegado debido a un episodio desarrollado en el libro anterior. No está cumpliendo una gran pena pero sí debe pasar algún tiempo entre rejas. Lejos de perturbarla, está situación parece serle indiferente a Salander quien pasa sus días entre el deporte y las matemáticas. Pero la paz no dura para siempre. Holger Palmgren, el que fuera tutor de Lisbeth, va a visitarla y despierta en ella un deseo de saber más sobre su pasado. ¿Y quién puede ayudarle a conseguir respuestas? Sí, el periodista Mikael Blomkvist.

Ya os podéis imaginar el resto. Mucha investigación periodística lleva a Blomkvist hasta Leo Manheimer, socio en la financiera Alfred Ögren y, al empezar a tirar del hilo, aparece una madeja de abusos, política y mucha intriga que poco a poco nos lleva a entender la relación entre ambos personajes.

Y mientras, Salander se meterá en líos por defender a otra presa…¿Iba a portarse bien nuestra protagonista? Claro que no. Y es la novela alterna dos historias. Por un lado la propia investigación sobre el pasado de Salander y, también, la trama de la cárcel en la que se ve envuelta por defender a una presa.

Si hay algo que destacaría de este libro, y que he visto que también se señala en otras reseñas, es que la trama es cien por cien efectiva. Tiene a una protagonista indiscutible como es Salander, que gana peso con respecto a Blomkvist; nos traslada al pasado y al presente incluyendo a otros muchos personajes, algunos carismáticos como Leo Manheimer; y, sobre todo, es una novela con mucho ritmo.

Un ritmo que David Lagercrantz ha sabido ganarle con respecto al anterior título donde, si es verdad, eché de menos algo más de acción en la novela. El autor es escritor y periodista, y aunque que se ha hecho mundialmente conocido por continuar la saga que un día empezó Stieg Larsson,  ya tiene en su haber otras novelas como El enigma Turing (Destino, 2016)

Como veis, a mi me ha convencido totalmente esta nueva entrega de la saga Millennium en la que Salander vuelve a convertirse en protagonista y en la que, aunque pueda parece imposible, seguimos conociendo más sobre este particular personaje creado por Stieg Larsson.

¿Os animáis? ¿Sois seguidores de Millennium?

Editor: Destino

Fecha de publicación: 2017

Colección: Narrativa Extranjera

Nº de páginas: 608 págs.

ISBN:  9788423352555

Precio: 22,50€