Entrevista a Mikel Santiago (La isla de las últimas voces)
Al escritor Mikel Santiago le conocimos en 2014 por su novela La última noche en Tremore Beach que fue un absoluto éxito de ventas. Le siguió El mal Camino en 2015 y El extraño verano de Tom Harvey en 2017. Ahora acaba de publicar nuevo libro con el que vuelve a demostrar porque es un uno de los autores de referencia de thrillers en español. El autor ha estado en Málaga y he charlado con él sobre su última novela. ¡Esto es lo que me ha contado!
Para empezar y por contextualizar un poco, ¿qué se va a encontrar el lector en este libro?
Esto es una novela que, de entrada, nos va a llevar a una ubicación muy concreta. Una isla en el mar del norte. Es todo lo fría, oscura y remota que nos podamos imaginar. Es un punto entre gris y verde, con una montaña en medio, tiene una central petrolífera que no se sabe muy bien cómo se sostiene por el oleaje y esta central le dio prosperidad a Santa Kilda. En este lugar comienza la historia y prácticamente no nos movemos de ahí en toda la novela. Y bueno, las 50 personas que quedan en la isla, después de que se marche el último ferry. Se avecina una tormenta y sólo algunos deciden quedarse en Santa Kilda.
Así que bueno, este es el planteamiento: Feliz Navidad, viene una tormenta apocalíptica y nos hemos quedado aquí 50 personas aisladas ¡A disfrutar! (risas)
Y entonces aparece una caja metálica de madrugada y bueno…el resto hay que descubrirlo.
Extremo es un adjetivo que creo que le va bien a este libro. Tanto por su escenario como por los personajes. ¿Qué podemos decir sobre ellos?
De hecho es así. Hay una serie de personajes que llegan a un estado mental muy perturbado. Hay un grupo de pescadores que hacen fechorías, una mujer que acaba de perder a su hijo y está medio loca…Vamos a decir que todos los personajes están preparados para la historia. Sólo faltaba que llegara la caja. Y por eso la historia se cuenta en apenas cinco días.
Una isla en mitad de la nada, unos personajes para estudiar y, encima, aparece una extraña caja que desestabiliza la convivencia en la isla ¿Qué papel tiene en toda la novela? ¿Era el punto de partida?
Han sido muchos años con esta idea en la cabeza. Me cuesta volver un poco al origen. Tengo un relato publicado en el que una barca llegaba a una playa de Irlanda y en esta barca llegaba algo. Quizás ahí está al origen. Pero es verdad que tengo cierta atracción por la botella que llega a la playa o el mapa del tesoro…Me llama el mar. Yo soy de costa y vas paseando por una playa, te encuentras cosas y salta la chispa.
Entonces sí, yo creo que la caja ha sido una forma más que ha cobrado este mensaje. Es un personaje, tiene voz.
Hay muchos personajes en este libro, pero quizás uno de los más llamativos es precisamente el protagonista, Dave. ¿Cómo podemos definirlo?
Dave es la continuidad de mi voz narrativa. Esa que me hacer divertirme, meterme en la historia…Desde luego que es un personaje curioso. Iba camino de ser el gran protagonista pero la gran heroína es Carmen.
Sí, empiezas pensando que Dave es el que más peso va a tener en la novela pero luego Carmen sorprende mucho.
Efectivamente. Dave se va a quedando en un protagonista que ayuda, que desbloquea la situación pero Carmen es al final la gran protagonista. Y esto es algo que ha ocurrido de manera orgánica. Yo los puse ahí y cada uno fue buscando su sitio.
Pues eso, Dave es un tío con anhelos hacia las mujeres, tiene ese concepto de la elegancia femenina, siente fascinación por las mujeres. Y esto es un poco, sin desvelar mucho, lo que la caja utiliza contra él. Después tiene una historia personal dura pero es muy divertido.
Hacer una protagonista femenina ¿te ha hecho meterte en algún lío?
Sí (risas) Es más, hay una escena que tuve que reescribir y quitar porque me sentía incapaz de ver a través de los ojos de Carmen. Además, tuvo la pretensión de escribirlo en primera persona y no pude. Esto me pasa por meterme en líos, sin duda (risas).
Por todo lo que has contado, entiendo que no eres de esos escritores que tiene muy claro cómo va a ir la novela antes de empezar a escribirla.
Exacto. Es más te diré que a mi las novelas nunca me terminan de satisfacer. Cuando empiezas una novela siempre dices esta va a ser la mejor. Pero siempre te pasa que terminas el libro y te queda una sensación agridulce. Es cierto que no se me ocurre otra cosa, que cuando digo de cerrar la historia, mi mente la termina. Pero hubo un momento en el que pensé que podía venir muy grande y que se me podía ir la novela en alcance en personajes. Me planteé cómo debía terminar la novela y así lo hice. Cuando tomas esta decisión, sabes que dejas otras y ese es el sabor agridulce. ¿En qué otras direcciones podía haber volado esto? Pero bueno, creo que ha quedado bien (risas)
¿Cuánto has tardado en escribir La Isla de las últimas voces?
Me ha llevado mucho tiempo pero realmente el sprint final lo empecé en Cádiz y me llevó un poco más de seis meses.
Ritmo imparable, ambiente asfixiante, personajes extremos…¿Qué crees que hace falta para que un libro como La isla de las últimas voces funcione? Aunque La isla de las últimas voces es un thriller también hay algunos elementos fantásticos.
Sí es verdad. En La última noche en Tremore Beach a un hombre le cae un rayo en la cabeza y empieza a ver el futuro. Me ha quedado un buen resumen (risas). En El mal camino están por ahí los sueños y El extraño verano de Tom Harvey es verdad que hay un brochazo fantástico pero menos.
La verdad es que no lo sé. Yo tengo poca estrategia. Cuento lo que apetece y no puedo implicarme en el orden en el que los lectores llegan a mis libros. Si alguien leyó El extraño verano de Tom Harvey en ese ambiente tan sofisticado…pues ahora habrá parpadeado con La isla de las últimas voces, con esos personajes con jerseys de lana y las gaviotas por ahí volando (risas). Es el libro que me salía. Yo soy así. Vengo de escribir fantasía pero hago lo que me sale en cada momento. La que tengo ahora entre manos es una novela que vuelve a tierra, es más policiaca.
Hay una cosa que a mi siempre me gusta de tus novelas, y he leído las cuatro, y son los escenarios. En la presentación de tu anterior libro comentaste que todas las historias te han surgido a raíz de un viaje (Irlanda, Provenza…) ¿Ha sido también así en este caso?
Estaba buscando una isla. No quería irme al continente americano ni a Asia. Me encajaba que fuera una isla del norte. Santa Kilda existe y me encajó por todo. Fue fácil trabajar en la idea de cómo es la sociedad en una isla. Me gustaba al escenario y creo que es el perfecto para este libro.
Gracias Mikel Santiago
6 Comments
Gracias por compartirla, Marina. No la he leído todavía, pero terminaré cayendo.
Besos.
Seguro que te gusta ¡Ya me dices! ;D
Buena entrevista. Me ha gustado saber más del autor. Esta última novela me ha resultado entretenida y me ha animado a leer más novelas suyas.
Besotes!!!
Me alegro que te haya gustado. La verdad es que fue una charla de lo más entretenida 😀
Gracias por la entrevista.
Besos.
A ti por leerla, siempre 😀