Nueva York es, hoy en día, considerada la capital del mundo. Es esa ciudad en la que confluyen culturas, gentes y sueños por cumplir, donde todo es posible. Sin embargo, Nueva York es una ciudad de contrastes muy marcados, en la que se pasa rapidamente de la riqueza más desmedida y el lujo más escandaloso, a la pobreza más extrema propia de países del tercer mundo. Esa cara, es quizás la más desconocida de la ciudad de los rascacielos pero está ahí, latente. Para muchos, ir a vivir y trabajar a Nueva York era y es sinónimo de avance y progreso pero, como ya os digo, no todo es luz y color y, en el libro que os traigo hoy, eso queda bastante claro. En El silencio de las palabras de Jean Kwok conocemos esa otra ciudad de la mano de un personaje entrañable y único.
Kim Chank deja su Honk Kong natal con tan solo once años para trasladarse junto a su madre a Nueva York. Una vez en la ciudad americana, ambas tendrán que adaptarse a la cultura, lengua y costumbres de allí mientras ven como las expectativas de una vida mejor se desvanecen. Nada es como ellas pensaban y se ven obligadas a trabajar y a vivir en unas condiciones pésimas, en una ciudad que no conocen y que les es extraña. Sin embargo, con tensón y esfuerzo, madre e hija logran salir adelante sin contar tan siquiera con la ayuda de su familia.
Kim Chank es una joven tranquila, educada y soñadora que ve como su día a día en Nueva York no es como su madre y ella esperaban. Gracias a la ayuda de su tía Paula, Kim Chank y su madre han podido salir de Honk Kong pero lo que se encuentran a su llegada a NY no es mejor que lo que tenían en China. Un piso, en un edificio en ruinas, lleno de cucarachas, ratas y sin ventanas ni calefacción, es su nuevo hogar. Con lo poco que gana su madre en la fábrica de confección en la que trabaja, ambas salen adelante poco a poco. Pero no será el dinero lo que les proporcionará una vida mejor, sino el tesón, el esfuerzo y las ganas de luchar de la pequeña Kim.
Kim siempre ha presumido de buenas notas en China pero al llegar a EE.UU. la situación cambia. Ella intenta esforzarse por ser la mejor pero ni sus compañeros de clase ni sus profesores se lo ponen fácil. Además, aunque Kim logra hacer alguna que otra amiga, nunca puede ser sincera con ellas. ¿Cómo va a decirle que vive en un cuartucho rodeada de ratas y cucarachas?
Además, aparte de ir a la escuela donde tiene problemas para integrarse y entender el idioma, Kim ayuda por las tardes a su madre en su trabajo y es allí donde conoce a Matt, un chico que se convertirá en su mejor amigo y, con el paso de los años, en algo más.
El silencio de las palabras es una novela tierna por su protagonista pero difícil por la historia que se cuenta en ella. Me ha gustado mucho la descripción que hace de esa otra Nueva York de los años setenta, de las tradiciones chinas y el choque de cultura que se produce a su llegada a Estados Unidos. Además, al estar contada en primera persona por Kim, la narración es aún más tierna y especial. Crecemos junto a la pequeña, sufrimos con sus problemas y vamos siendo conscientes de algunos de los muchos escollos por los que tienen que pasar los inmigrantes en tierras desconocidas.
El silencio de las palabras es novela absolutamente recomendable, de esas que tocan la fibra sensible y saben llegar a lo más hondo del lector y que, además tiene tintes autobiográficos ya que su escritora, Jean Kwok, guarda algún que otro parecido con la joven Kim. Es un libro que viene a expresar muy bien esa frase de “si se quiere, se puede”
Editor: Maeva
Fecha de publicación: 2011
Colección: Novela Narrativa Extranjera
Nº de páginas: 288 págs.
ISBN: 9788415120094
Precio: 19€
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36 Comments
Tengo esta novela en el ebook desde hace tiempo y siempre me decido por leer otra, pero intentaré hacerle un hueco, que yo también me estoy aficionando a la temática oriental. Un beso
Seguro que te gusta. No lo dudo.
La verdad es que pinta muy muy bien =)
Gracias por la reseña, se nota que lo has disfrutado!
Besotes
Un placer, descubrir nuevos títulos y compartirlo y, además que os guste. No se puede pedir nada más
Quiero leerlo que me encantan los libros que te llegan muy adentro. Y me gusta que sea una historia de superación y que las protagonistas se adapten a una nueva ciudad, aunque sea de manera dura y con mucha lucha. La portada es una preciosidad.
Besos
Todo él es precioso. Me alegra que te guste la recomendación 🙂
Le tengo ganas, Marina, le tengo ganas pero el tiempo, ya sabes… De todos modos me lo anoto bien anotado. Además me estoy aficionando a todo lo que suena a oriental..
Besos,
Me encanta leer eso. Seguro que lo disfrutas
Me había quedado con la portada y el título de este libro, pero ahora me has animado mucho más. Me ha gustado lo que cuentas de él, parece una historia muy bonita.
Un beso!!
¡Gracias! Besos
¡Ay, es que eso de que me toque la fibra sensible, me puede! Hace ya bastante que comencé a ver este libro por la blogosfera y lo tengo anotado desde entonces. Me atrae descubrir parajes nuevos a través de los libros, pero sobre todo, romper con las ideas preconcebidas que tenemos de otras muchas culturas. Y para colmo, las portadas de Maeva me encantan. Así es que retomo la idea de que lo tengo que leer.
Un beso!
¡Me alegra leer eso! Te gustará. No tengo ninguna duda
Ya le había echado el ojo en alguna otra reseña que he leído. Espero poder hacerme con él y leerlo, pero con la larga lista de pendientes que tengo no sé si podré cumplir mi propósito jeje. Besos
Bueno., tu subraya la recomendación a ver si surte efecto jaja
Lo leí y es una historia dura, pero preciosa.
¿A qué sí?
Jo parece una historia preciosa, con este no lo dudo porque las costumbres chinas me suelen atraer más y si lo juntamos con la miugración a NY…tengo que leerlo jeje
Gracias por la reseña.
Un beso!
Evidentemente tienes que leer, tú y todos a los que os apetezca. Os gustará
Pero qué buenísima pinta tiene este libro!!! Me lo apunto ahora mismo. Besos
¡Me encanta! Besos
Me gusta los que nos cuentas, y como el tema de las migraciones ses mi punto flaco y la comunidad china una de las menos conocidas pese a su visibilidad. Me lo llevo y lo pongo en los de arriba. Besos
Pero arriba, arriba eee!
Ya solo la portada es preciosa y la historia parece muy recomendable, tomo nota. Muchos besos.
Lo es 🙂
Lo tengo esperando en la estantería desde hace un montón, a ver cuando le hago un hueco porque sé que me va a gustar
besos
Te va a encantar!
Que ganas le tengo, lo tengo pendiente de leer, a ver si se pasa este atasco que tengo de pendientes y me pongo con él ;D
Pues espero que lo disfrutes cuando pase el atasco 🙂
Muy buena reseña, si se me cruza lo tendré en cuenta. Besos
¡Gracias!
La entrada de hoy funciona como una alarma para que recuerde que tengo que leer «Sueños de felicidad» que lleva ya un mes en la estantería. Me encantan estas historias que fluctúan entre oriente y occidente. Besos.
¡Alarma, alarma! A mi también me gustan mucho ese tipo de libros y este es uno de ellos
Le tengo ya echado el ojo a este libro, tanto por su preciosa portada como por la ambientación, por lo que cuentas veo que el contenido también puede gustarme, así que lo buscaré en la biblioteca a ver su hay suerte y lo tienen ya. Bsos
Ojalá lo tengan y puedas disfrutarlo. Besos
Es uno de mis libros pendientes desde que lo reseñó Mer. Sí que tiene pinta de ser durillo pero tierno, y creo que a mí también me va a gustar.
Es muy tierno y muy dro. No dude de que te vaya a gustar 🙂