Buenos días de lunes 🙂 ¿Qué tal ha ido el fin de semana? Por aquí hemos estado toda la semana pasados por agua así que ha sido perfecto para desconectar y leer bastante. También me he puesto al día con mis series que las tenía abandonadas. El sábado, además, celebramos una nueva sesión del Club de Lectura “Ellas escriben” donde comentamos la novela Catedrales de Claudia Piñeiro. Pronto os hablaré de ellas. Hoy es turno de Dicen los síntomas de Bárbara Blasco.
Aunque Virginia nunca ha mantenido una buena relación con su padre, se siente obligada a visitarlo a diario y a hacerle compañía cuando este es ingresado gravemente enfermo en una clínica de Valencia. Para ella, obsesionada con las dolencias, los síntomas se revelan más sinceros que las palabras. En esa habitación de hospital se ponen a prueba los vínculos con su madre y con su hermana, precisamente en un momento crítico en la vida de Virginia, para quien la maternidad empieza a ser una urgencia. Un nuevo paciente, un hombre enigmático y no carente de atractivo, ocupa entonces la cama vecina. Al principio Virginia apenas cruza con él algunas palabras de cortesía, pero, poco a poco, los dos traban una complicidad ajena a la asepsia del hospital, y acaban creando un pequeño espacio compartido, un lugar en el que cobijarse. Y en el que tal vez, cuando todo esté perdido, surja algo inesperado y auténtico.
Hay que ver lo que me ha gustado esta novela y lo dura que es. Los desapegos, la familia, el dolor, las propias ambiciones y muchos más elementos conforman esta novela que se desarrolla en un 80% entre las paredes de una habitación de hotel. La protagonista y narradora es Virginia. Ella es hija y hermana y reconoce que, quizás, no es buena ni en lo uno, ni en lo otro.
Nunca se ha llevado bien con su padre, esa persona que ahora está gravemente enfermo y a la que visita todos los días en el hospital. Allí, en esta habitación, repasa su vida, sus propias dolencias, sus cicatrices, sus anhelos, el punto crítico en el que se encuentra su vida y su sueño: ser madre.
Os llamará la atención mucho la actitud de Virginia en muchísimas cosas, pero no vais a poder despegaros de su relato, de su desapego familiar y de su dolor: porque sí, a pesar de las diferencias con su padre, este se muere y para Virginio esto es bastante duro y difícil de asimilar.
De este libro me ha gustado todo. No coincidir en nada con la protagonista pero sin embargo entenderla, el estilo certero de la autora, la ausencia de artificios en el relato, la intensidad de las palabras y del qué y cómo se cuenta. Lo dicho, una lectura difícil pero que yo he disfrutado mucho y sin duda os recomiendo.
Bárbara Blasco (Valencia, 1972) ha trabajado como dependienta, teleoperadora, camarera, ayudante de mago, bailarina de cabaret, empleada de gasolinera, actriz secundaria y vendedora de enciclopedias antes de licenciarse en Periodismo. Ha estudiado dirección cinematográfica en el Centre d’Estudis Cinematogràfics de Catalunya, y guion de cine en la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, Cuba. Es autora de las novelas Suerte (2013), La memoria del alambre (2018) y Dicen los síntomas (Premio Tusquets Editores, 2020), un excelente retrato de una mujer en crisis. En la actualidad, colabora en diferentes medios como El País y Valencia Plaza, e imparte clases en el Taller de Escritura Creativa de Fuentetaja.
En definitiva, Dicen los síntomas de Bárbara Blasco es una novela que retuerce el alma de quien la lee. Un libro que ahonda en la familia, en la relación entre padres e hijos, en la comunicación (o falta de ella) entre los mismo, en los errores que se cometen, en los silencios que se imponen
Editor: Tusquets
Fecha de publicación: 2020
Colección: Narrativa Española
Nº de páginas: 272 págs.
ISBN: 9788490668702
Precio: 18€
6 Comments
Yo lo leí hace unos meses y no me convenció del todo, se me hizo pesado., incluso.
Me alegra ver que tú le has sacado más miga.
Besos.
Vaya 🙂
Yo tampoco lo conocía y por lo que cuentas creo que podría gustarme mucho. Me voy con ganas de conocer a Virginia.
Besos.
Me alegro 😀
Pues no conocía ni el libro ni a autora, así que tomo buena nota, que me gusta lo que cuentas.
Besotes!!!
Ole 😀