Buenos días de lunes 🙂 ¿Qué tal habéis pasado el fin de semana? Yo muy bien, entre comidas con amigos y una sesión de Hamman y masaje que me ha sentado de lujo. Ahora toca enfrentarse a una nueva semana, bastante intensa en mi caso, pero lo hago con el gusto dulce de una lectura que me ha llevado de viaje a lugares de todo el planeta. Turno de Atlas de fronteras insólitas de Zoran Nikolic.
La mayoría de la gente cree que las fronteras de un país están claramente definidas: líneas que separan a los países donde todo, a un lado de la línea, pertenece a un país y todo, al otro lado, pertenece a otro. Este podría ser el caso la mayor parte del tiempo. Sin embargo, las fronteras que definen nuestro mundo no están tan claras como cabría pensar. Algunos países que han quedado divididos, a menudo devastados, por siglos de conflictos se han visto obligados a dejar atrás fragmentos de su territorio, dando lugar a fronteras inusuales, enclaves y enclaves, ciudades e islas divididas o inexistentes. Atlas de fronteras insólitas revela, a través de curiosos mapas y textos, el trazado de estas extraordinarias fronteras y territorios, e ilustra cómo estos pueden incluso llegar a afectar a la vida cotidiana de sus habitantes.
El 2020 fue un año de viajar sin movernos, de resistir a pesar de sentir un peso infinito en nuestras espaldas, de ser, más que nunca, conscientes de todo lo bueno que tenemos a nuestro alrededor. Y, en mi caso, 2020 fue el año de comprar y comprar libros que me permitieran salir de las cuatro paredes obligadas del confinamiento más severo.
Y ya sabéis que a mi me encanta descubrir lugares nuevos, sitios que no tienen que estar demasiado lejos sino que, simplemente, me gusta mirar por primera vez. Así pues, cuando vi este libro supe que tenía que leerlo y ponerle fronteras, o quizás quitarlas, a lugares que aparecen en el mapa.
Por ejemplo, la frontera entre dos estados soberanos más corta del mundo. ¿Sabéis qué países son? Sí, Marruecos y España. O un territorio austriaco situado en mitad de Alemania y unido a Austria sólo por la cima de una montaña. También encontramos dos islas, a sólo unos 4 km de distancia entre ellas, a las que realmente les separa todo un día. Se trata de las islas Diómedes. Una de ellas pertenece a Rusia y la otra a EE.UU.
Y así un largo etcétera de curiosidades y lugares insólitos con el denominador de tener una frontera llamativa. ¿Interesante verdad? A mi personalmente este tipo de libros que unen la geografía con los hechos insólitos o cuanto menos interesantes, siempre me han llamado muchísimo la atención.
En definitiva, Atlas de fronteras insólitas de Zoran Nikolic es un libro para curiosos. Para aquellos que, como yo, se tiran las horas mirando una bola del mundo, dándole vueltas, memorizando regiones y hasta descubriendo localizaciones únicas. Sí, es un libro para conocer lugares, dejarse impresionar por esas fronteras y, por qué no, aprender algunas curiosidades de las que luego alardear.
Leer es aprender. Leer es viajar. ¿Quién se apunta?
Editor: Planeta
Fecha de publicación: 2020
Nº de páginas: 256 págs.
ISBN: 9788408229865
Precio: 21,95€
6 Comments
Pues sí me parece un libro curioso pero no tanto como para animarme a por él. Me sigue tirando mucho más una novela.
Besos
Novela no es pero de vez en cuando a mi me gusta salirme del camino. Ya sabes 🙂
En esta ocasión no me animo.
Besos.
A por otro 😀
Pues no soy muy de este tipo de lecturas, así que no creo que me anime.
Besotes!!!
Para regalar podías echarle un ojo ¡Es muy original!