Buenos días 🙂 ¿Qué tal lleváis el mes? Aquí estamos en plena Feria y pasando muchísimo calor. La parte positiva de estar trabajando en estas fechas es que, al menos, me paso la mitad del día debajo del aire acondicionado. Sí, quién no se consuela es porque no quiere. Tengo algunas reseñas atrasadas y las he juntado para hablaros de algunos libros que he leído en estas semanas.
La tercera boda de Kostas Taktsís (4/5). Tenía en la estantería este libro desde hace tiempo esperando su turno, y por fin en vacaciones saqué un hueco para viajar hasta Grecia y sumergirme en esta historia. Parece un libro ligero, pero ya os digo que no lo es. Eso no significa que sea una lectura difícil, ¡para nada!, pero puedes pensar que por la ambientación estás ante un libro simple. Y no. Lo que más me ha gustado de este libro es la mezcla que hace de ironía y tragedia para retratar la vida de una mujer griega atrapada en las expectativas sociales y los roles tradicionales. A través de su protagonista, vamos a explorar la complejidad de la identidad femenina en una sociedad patriarcal, utilizando un estilo narrativo ágil pero que refleja la fragmentación interna de los personajes. Si tuviera que definirlo con una palabra sería poderoso. Es un libro incisivo y crítico, a la vez que fascinante. Me ha gustado mucho, ya veis.
Perder el juicio de Ariana Harwicz (2/5). He tenido bastante poco acierto con esta lectura. Tenía echado el ojo a este libro y lo cierto es que me apetecía mucho leerlo, pero el resultado no ha sido lo que yo esperaba. Novela intensa y visceral que explora los límites de la cordura y el desmoronamiento de una mujer atrapada en su propia mente. Cargado de emociones y con cuestiones continuas sobre la propia realidad, se va formando un relato doloroso y violento que busca provocar al lector. Y no digo que no lo haga, pero sí que es verdad que a mi no ha conseguido conmoverme nada. Una pena.
Los armarios vacíos de Annie Ernaux (4/5). Esto sí que es literatura poderosa. Novela breve, como acostumbra la autora, en la que bucea en la vergüenza, la clase social y la identidad a través de los ojos de una joven que lucha por reconciliarse con su pasado. Ernaux narra con una franqueza implacable la vida de Denise, atrapada entre su origen humilde y sus aspiraciones personales, en una sociedad que la juzga implacablemente. Con su reconocible estilo directo y confesional, la autora desvela las heridas profundas que marcan a su protagonista, convirtiendo la experiencia personal en una reflexión universal sobre el dolor de no encajar. Como siempre, maravillosa Annie Ernaux.
Tu lado del sofá de Patricia Benito (2/5). Otro chasco me lo he llevado con este libro de poesía de Patricia Benito. Hace tiempo que quería leer algo suyo y me decidí a hacerlo también en estas vacaciones. El resultado ha sido bastante decepcionante, la verdad. Creo que el enfoque es simple, algo que no debe de ser negativo, pero peca de básico. No veo profundidad en los poemas o sutileza en ellos. Los encuentro carentes de originalidad y predecibles, si os soy sincera. Conclusión, me ha dejado insatisfecha su lectura.
La vida en miniatura de Mariana Sández (2/5). Aquí tenía puestas muchas expectativas porque el otro libro de la autora, Una casa llena de gente, sí que me gustó mucho. En este explora el mundo de lo pequeño y lo cotidiano, con un enfoque en las obsesiones y las rutinas de sus personajes. Aunque la autora muestra su habilidad para capturar detalles minuciosos y crear atmósferas íntimas, la novela no me ha impacto emocionalmente y tampoco le he encontrado y la profundidad que caracteriza su obra anterior. La narrativa, aunque bien escrita, puede resultar monótona y carente de la tensión necesaria para mantener al lector enganchado. Pues eso, que no me ha gustado lo que yo pensaba. Una pena.
Es cierto que he tenido algunos patinazos en esta última semana, pero eso es aprendizaje para seguir limando el gusto por los libros buenos. ¡Feliz miércoles!
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