Buenos días 🙂 ¿Qué tal ha ido vuestro fin de semana? Espero que hayáis podido disfrutar de él y estéis con fuerzas para sobrevivir al bombardeo de mensajes sobre el Black Friday. Por mi parte, he leído bastante en estas vacaciones por lo que tengo mucho atrasado por contaros. Voy a empezar por la lectura que escogí para Halloween. Turno de La chica que vive al final del camino de Laird Koenig.
Rynn acaba de cumplir trece años y lo celebra sola en su casa. Nadie sabe mucho de ella. Solo que se hace la interesante, no habla con nadie, cobra los cheques de viaje de su padre y da esquinazo a las visitas inoportunas. En su casa hace lo que quiere: fuma cigarrillos, se entrega a la poesía de Emily Dickinson y establece una amistad peculiar con un muchacho cojo que dice ser mago. Hace tiempo que su padre no se deja ver por el pueblo, y los vecinos empiezan a hacer preguntas: ¿dónde está su padre? ¿Qué se oculta en esa casa que se alza al final del camino?
Tenía muchas ganas de leer este libro desde que lo ví entre las novedades de la editorial Impedimenta. Esta editorial tiene libros que suelen gustarme mucho y me apetecía leer algo inquietante que se saliera de lo conocido por todos. Así que con esas me aventuré en esta historia que ya os aviso que me ha gustado mucho.
Nos encontramos con Rynn unos días antes de Halloween. Rynn es una chica de apenas trece años que acaba de mudarse con su padre a una casa alejada del pueblo y que no se deja ver demasiado con chicos/as de su edad. Así pues, nadie en el pueblo sabe demasiado sobre ella que, para la edad que tiene, es bastante resuelta. No va a la escuela, cobra los cheques de su padre, hace la compra y despacha con desparpajo a las vecinas cotillas.
Además, Rynn lee a Emily Dickinson y hasta fuma cigarrillos, lo que hace que se le cuelgue la etiqueta de rara. Sin embargo, la poca presencia de su padre por la vida del pueblo hace saltar las alarmas y despierta la curiosidad de algunos vecinos. Esto empezará a acarrear problemas a Rynn quien, mientras tanto, hace un amigo de su edad que le sueña con ser mago.
Empiezan entonces a sucederse episodios de tensión en el que parece que algo malo va a suceder de manera inminente. Todo ello, en un sólo escenario: la casa de Rynn que se encuentra al final de un camino nada transitado. ¿Qué pasa realmente en esta casa? ¿Quién es Rynn? ¿Tienen ella y su padre algo que ocultar? Ay, amigos.
Laird Koenig (Seattle, 1927) estudió Literatura y Psicología en la Universidad Estatal de Washington, trabajó como publicista en Nueva York y se mudó en la década de los 60 a Los Ángeles, donde comenzó a trabajar como guionista. Escribió su primera novela, The Children Are Watching (1970, de próxima publicación en Impedimenta), en colaboración con Peter L. Dixon, y la obra saltó a la gran pantalla en 1978 con el título Attention, les enfants regardent, producida y protagonizada por Alain Delon. Su segunda novela, La chica que vive al final del camino (1973), también fue llevada al cine en 1976, protagonizada por Jodie Foster, Mort Shuman y Martin Sheen. Falleció en 2023 en Santa Bárbara, a los noventa y cinco años.
En definitiva, La chica que vive al final del camino de Laird Koenig me ha parecido una novela sumamente entretenida, que te mantiene con ganas de querer saber qué desenlace tomará la historia y que, por supuesto, juega muy bien con la tensión y los giros para dar al lector alguna que otra sorpresa.
Un libro que, publicado por primera vez en 1973, ahora podéis disfrutar si os gustan este tipo de libros y os apetece, como a mi, salir de lo más comercial. Un libro adictivo y tremendamente recomendable.
¿Os animáis? Feliz lunes 🙂
Editor: Impedimenta
Fecha de publicación: 2023
Colección: Narrativa Extranjera
Nº de páginas: 272 págs.
ISBN: 9788418668333
Traductor: Jon Bilbao
Precio: 22,90v€
Comment
Uys, pues no me sonaba de nada y pinta bastante bien. Tomo nota.
Besotes!!!