Sin dejar rastro de Haylen Beck
Buenos días ¿Qué tal lleváis la semana? Por aquí se nota ya que la ciudad va cogiendo de nuevo el pulso que tenía antes. Eso sí, se hace raro verla sin turistas, ni maletas. Por mi parte llevo un principio de semana muy intenso de trabajo y eso es otro termómetro de que, aunque con prudencia, todo parece volver a encajar. Así que aquí estoy, martes noche, escribiendo esta reseña para que podáis tomar nota de otra recomendación literaria. Turno de Sin dejar rastro de Haylen Beck.
Casada con un poderoso hombre de negocios neoyorquino, Audra Kinney ha reunido las fuerzas suficientes para dejar atrás una vida aparentemente acomodada pero marcada por el maltrato psicológico de su marido. Con sus hijos Sean y Louise, de once y seis años, Audra ha recorrido miles de kilómetros a través de carreteras secundarias con la intención de comenzar una nueva vida en California. Y ahora, frente a los escarpados paisajes de la desértica Arizona, el sheriff del condado de Elder la detiene por una presunta infracción de tráfico. Será el principio de una pesadilla de la que Audra intentará salir cueste lo que cueste.
Mucha información hay en esta sinopsis pero no os asustéis, conocemos todos estos datos nada más empezar a leer. La novela comienza en un coche. En él viajan Audra y sus hijos Sean y Louise destino California. Carreteras secundarias, kilómetros y kilómetros sin cruzarse con nadie y una gasolinera al fondo. De repente, un policía le detiene. Según parece lleva más peso del permitido en el vehículo pero Audra termina detenida por un delito más grave y separada de sus hijos ¿Por qué?
Empieza entonces una angustiosa lucha de Audra por demostrar que ella no ha cometido ningún delito y, sobre todo, por querer recuperar a sus hijos. Mientras tanto, mediante capítulos alternos, vamos descubriendo por qué la protagonista está detenida, dónde están sus hijos y de qué huía con ellos.
Una novela en la que los capítulos del pasado y presente se van mezclando para crear al final esta radiografía de una familia rota y de una madre dispuesta a todo para “salvar” a sus hijos. Y sí, en este libro hace calor. Se te pega a las manos, al cuerpo…Ambiente pegajoso y asfixiante que no te impide pasar páginas, una tras otra. Porque el lector sabe la verdad de lo que está pasando y, no sé si a vosotros también os sucede, sientes la necesidad de gritar: ¡Pero es que nadie se está dando cuenta de lo que pasa! Sí, como os lo cuento.
Haylen Beck es el seudónimo de Stuart Neville, un escritor de novela negra aclamado y galardonado internacionalmente. Neville, que ganó el premio al mejor libro del año en la categoría de thriller/misterio de Los Angeles Times por su serie sobre la detective Serena Flanagan, situada en Belfast, y que fue nominado al Edgar Award. Sus novelas firmadas como Haylen Beck tienen lugar en Estados Unidos y están inspiradas por su amor al género negro norteamericano. Los derechos de traducción de Sin dejar rastro se han vendido a más de una decena de países.
Sin dejar rastro de Haylen Beck es una novela que me ha entretenido de principio a fin. De esas que, todos los veranos, os recomiendo para leer cerca del mar o de la piscina. Engancha, tiene suspense y, aunque no es el libro del año, cumple su cometido de hacerte pasar unas horas de lectura tremendamente adictiva.
Os recomiendo Sin dejar rastro de Haylen Beck, sin duda. ¿Os apetece?
Editor: Salamandra Black
Fecha de publicación: 2019
Colección: Narrativa Extranjera
Nº de páginas: 352 págs.
ISBN: 9788416237357
Precio: 19€
10 Comments
Pues la tendremos en cuenta para la época veraniega que tenemos casi encima. Besos.
Seguro que os gusta
No la conocía y te digo que sí, me apetece, tiene toda la pinta de ser de las que devoras sin darte cuenta.
Besos.
Justo así 🙂
Pues no me sonaba y sí, tiene pinta de ser entretenida y adictiva. La tendré en cuenta.
Besotes!!!
Me alegro que te guste la propuesta ¡Besos!
La parte de género negro de esta editorial tiene títulos curiosos. La única pega es que creo que es angustiosa y eso no es problema salvo cuando luego no acaba bien.
Igual me arriesgo.
Besos
Mmm no te voy a decir cómo acaba. Besos
¡Que buena pinta lo que cuentas! le echaré un ojo
Besos
Anímate 🙂