Mañana tendremos otros nombres de Patricio Pron
¡Buenos días! Se me acumulan los libros por leer. No tengo remedio. A mi el propósito de leer primero los libros que llevan años en casa me ha durado, literalmente, dos meses. Soy débil. Voy a las librerías, compró y acumulo. Como esta novela que con toda mi ilusión me compré el Día del Libro y que hasta hace unos días no he podido disfrutar. Turno de Mañana tendremos otros nombres de Patricio Pron.
Madrid, actualidad. Ella es arquitecta, tiene miedo a hacer proyectos de futuro y busca algo que no puede definir. Él escribe ensayos, lleva cuatro años a su lado y nunca pensó en verse soltero de nuevo, en un «mercado» sentimental del que lo desconoce todo. Por las grietas de su derrumbe como pareja entran las amistades, sus consejos y sus vidas, la mayoría de las veces con más dudas que certezas. Es la generación Tinder, la de unas personas que eliminan a otras con un dedo; una generación en la que todos están expuestos.
Me gustan las novelas reales. Esas que sientes como tuyas. Aquellas en las que te ves reflejado en alguna situación, conversación o acto de los personajes. Por eso, cuando vi la sinopsis de esta novela, me quedó claro que llevaba mi nombre. Tenía que leerla. Como os he dicho antes, he tardado más de lo que yo quisiera pero he podido disfrutarla de principio a fin.
Estamos en el Madrid de hoy en día. Allí conocemos a Ella y Él. No sabemos sus nombres, tampoco es un dato relevante, pero sí conocemos algo de su vida. Acaban de romper su relación de cuatro años. Tranquilos, este dato se conoce en la primera frase del libro. A partir de ahí, empieza un relato, a dos bandas, sobre esta relación, sobre ellos, sus sentimientos y los siguientes pasos que tienen que llevar a cabo cuando todo se desmorona.
No diría que es una historia de amor, tampoco de desamor. Creo que es una historia real, del siglo XXI que reconocemos en la narración del autor: grupos de Whatsapp grupos, fotografías sexuales…. Todo ello mezclado con una idea común: el agotamiento y la rutina como enfermedad de toda relación de pareja. A esto hay que sumar un número más de personajes que dan más cuerpo a la novela. Los amigos que más que resolver dudas las crean, las familias a las que hay que informar de la nueva situación, los compañeros de trabajo que preguntan más de lo que deben…
En definitiva, un conjunto de personajes y situaciones fácilmente reconocibles por el lector que sumado a la prosa de Pron, que personalmente me ha gustado mucho, hacen de este libro una opción perfecta para leer sobre realismo actual.
De su autor, Patricio Pron os puedo contar, siguiendo lo que encontramos en la web de la editorial, que es autor de seis libros de relatos y ocho novelas. Antes del Premio Alfaguara 2019 que ha recibido con Mañana tendremos otros nombres, al autor ha conseguido otras distinciones como el Premio Jaén de Novela. Pron es doctor en filología románica por la Universidad Georg-August de Göttingen (Alemania) y vive en Madrid.
En resumen, Mañana tendremos otros nombres de Patricio Pron es una novela de sentimientos, de relaciones, de amor y desamor. Un libro que pone el foco en el fracaso de una relación pero también las personas que han formado parte de ellas. Es un libro, de esos que yo llamo, de carne y hueso.
A mi, Mañana tendremos otros nombres de Patricio Pron me ha convencido totalmente. Creo que es un libro con los pies en el suelo y pegado a la realidad que, sin embargo, nos crea constantes dudas mientras leemos. Las verdades absolutas rara vez existen y en una relación de dos es complicado tachar a uno de culpable o viceversa.
Por todas las razones que os he dado en esta reseña y porque, sinceramente, creo que es un buen libro, os recomiendo Mañana tendremos otros nombres de Patricio Pron. No os va a defraudar.
¿Quién se anima?
Editor: Alfaguara
Fecha de publicación: 2019
Colección: Narrativa
Nº de páginas: págs.
ISBN: 9788420434872
Precio: 18,89 €
18 Comments
A mí también me gustó mucho y me alegra que coincidamos.
Besos
Sí, la verdad es que me ha convencido mucho
Lo tengo apuntado desde que salió, me haré con él más pronto que tarde
Besos
¡A por él!
Pues no me sonaba de nada. Y me gusta lo que cuentas. Si se cruza, le doy una oportunidad.
Besotes!!!
¡Me alegra que te llame la atención!
Yo con este tipo de novelas no termino de llevarme bien, quizás porque el transportes público que es donde más leo, no sea el sitio más idóneo. Creo que sigo sin animarme con su lectura. Besos.
No, seguramente tengas toda la razón
Pues dos meses ni tan mal, por algo se empieza. A mí las novelas así como de realidad de hoy no me gustan si son tan pegadas a la realidad, si no tienen ese punto extra de algo mágico o diferente. Para realidad ya salgo a la calle y convivo en este mundo. Tampoco me van mucho estas cosas con tanta red y experimentos varios como no poner nombre a los personajes.
Lo dejo pasar.
A por otro, pues
Lo leí en junio porque me llamó la atención entre las novedades de la biblioteca pero no me gustó nada. No conecté con los personajes en ningún momento y el estilo del autor me resultó muy denso, lento, se me hizo pesado el libro y eso que es cortito. Para gustos están los colores. Besos.
Vaya, totalmente, para gustos los libros
Hola,
cada vez que leo una opinión sobre esta novela (todas buenas por cierto) no puedo evitar acordarme de Feliz final y aunque muy posiblemente no tengan mucho que ver, me gustó tanto esa novela que no podría evitar compararlas durante la lectura, así que la voy a dejar pasar.
Un beso
Tiene un cierto aire pero nada que ver en estructura y tono. Si tengo que quedarme con una, prefiero Feliz final
Yo lo dejé pasar en su momento, no terminaba de llamarme la atención y así sigo.
Pues si no te llama, no hay nada que hacer 😀
A pesar de tu recomendación, no me llama mucho la atención, por lo que de momento, la voy a dejar pasar. Me alegra que la hayas disfrutado.
Besos
Gracias guapa