Feliz Final de Isaac Rosa
¡Buenos días! Hoy tengo una tarea complicada. Os voy a hablar de un libro del que ya habéis leído, como mínimo, cinco reseñas. Se ha dicho mucho sobre esta novela, casi todo bueno, y seguro que ya sois bastantes los que la habéis leído. Vamos, que seguramente no tenga que convenceros de nada con respecto al libro pero sí tengo que contaros algo nuevo en la reseña. Sed buenos. Turno de Feliz final de Isaac Rosa.
Esta novela reconstruye un gran amor empezando por su final, la historia de una pareja que, como tantas, se enamoró, vivió una ilusión, tuvo hijos y peleó contra todo ―contra ellos mismos y contra los elementos: la incertidumbre, la precariedad, los celos―, luchó para no rendirse, y cayó varias veces. Cuando el amor se acaba, surgen las preguntas: ¿dónde se torció todo?, ¿cómo hemos acabado así? Todo amor es un relato en disputa, y los protagonistas de éste cruzan sus voces, confrontan sus recuerdos, discrepan en las causas, intentan acercarse. Feliz final es una autopsia implacable de sus deseos, expectativas y errores, donde afloran rencores sedimentados, mentiras y desencuentros, pero también muchos momentos felices
Con esta sinopsis se hace complicado decir algo más. Basta y sobra para resumir a muy grandes rasgos todo lo que sucede en el libro. Comenzamos con un epílogo, algo que como sabéis va siempre al final de los libros. Y, de ahí, entramos de lleno en una narración de él y ella. Antonio es escritor/periodista y Ángela es profesora. Van a separarse, a dejar de hacer vidas juntos. Y esto lo sabemos nada más comenzar a leer porque la narración es completamente al revés. Empezamos por el final, epílogo, hasta llegar al prólogo.
Mezclando las voces de él y ella, asistimos a todos y cada uno de los problemas a los que se han tenido que enfrentar como pareja y familia. Las cargas de trabajo, los hijos, el amor, o el sexo sirven de temas articuladores para ir desgranando lo que ha sido una relación de amor que ahora toca a su fin.
Momentos de la pareja, con los hijos o con los amigos nos sirven de radiografía contemporánea y excusa para que los personajes se abran en canal. No es una historia de amor, es una novela sobre los sentimientos donde, obviamente, el amor de pareja juega una gran importancia.
De Feliz Final de Isaac Rosa me ha gustado precisamente eso: su sinceridad. La de los personajes y la de la historia. Todo es real. Todo nos es cercano. Todo es vida y desastre a la vez. Y eso, amigos, me ha encantado porque nada me ha sonado ni forzado, ni artificial.
De su autor, os cuento que Isaac Rosa nació en Sevilla en 1974. Ha publicado, entre otras, diversas novelas como El vano ayer (2004), galardonada en 2005 con el Premio Rómulo Gallegos, el Premio Ojo Crítico y el Premio Andalucía de la Crítica, y llevada al cine con el título de La vida en rojo; El país del miedo (2008), reconocida por los editores con el Premio Fundación J. M. Lara como mejor novela del año, y La mano invisible (2011). Su obra ha sido traducida a varios idiomas y colabora con diversos medios de comunicación. Feliz Final es su última novela.
Para mi Feliz Final de Isaac Rosa ha sido una muy buena lectura. Me ha gustado mucho la radiografía que hace del matrimonio, de sus problemas, cómo enfoca cada una de las posiciones de los protagonistas o, por ejemplo, cómo ejecuta la narración que va desde el final de la relación hasta que se conocen. Sí que me ha parecido un poco repetitivo en algunas cosas pero a lo mejor es solo una percepción personal.
Por todo ello, Feliz Final de Isaac Rosa es un libro que os quiero recomendar e invitaros a sumergiros en las vidas de Ángela y Antonio. De dos personajes de carne y hueso del que descubriréis nuevos sentimientos en cada párrafo de la novela. Un libro que habla de amor pero también de familia, celos, traición o pasión. Una narración que, a pesar de que a ratos me ha sonado algo repetitiva, me ha gustado bastante.
Si por casualidad sois de los que todavía no habéis leído esta novela, espero animaros con esta reseña a descubrir Feliz Final de Isaac Rosa.
¿Os apetece?
Editor: Seix Barral
Fecha de publicación: 2018
Colección: Narrativa Española
Nº de páginas: 344 págs.
ISBN: 9788432234101
Precio: 18,50 €
20 Comments
A mí me pareció muy buena. Esa repetición al ir cambiando de personaje es un poco normal, pero la radiografía es impresionante y el final increíble.
Besos
Sí, si se entiende. El final es guay
Tengo ganas de acercarme al autor y a esta novela, pero me caso en un mes y medio así que no es el momento de historias de este tipo ahora, que estoy un poco sensible y prefiero cosas de otros géneros.
¿Te casas? Ay, por favor ¡Muchísimas felicidades guapetón!
Le tengo muchas gana a este libro, pero por una cosa o por otra, nunca termino de traerlo a casa cuando voy a la librería
Besos
Seguro que te gusta 🙂
Ya lo tenía apuntado y tu reseña me confirma que tengo que leerlo.
Besotes!!!
Sí, tienes que leerlo 😀
Pues apetecer, apetecer la verdad es que no. No sé, demasiado realista para mí ahora, y si encima se repite como la morcilla pues menos ganas me dan. Vale, ya sé que tanto no se repite, tampoco como morcilla nunca…
En otro momento igual sí, pero es que el tema tampoco me viene bien ahora.
Un abrazo
Tanto como la morcilla no se repite jaja. En otro momento, entonces
Solo digo que fue una de mis mejores lecturas del año pasado.
Besos.
Sí, lo sé. Recuerdo tu reseña 🙂
Todas las reseñas que he leído de esta novela han sido muy positivas, pero estas lecturas no suelen encontrarse entre mis habituales. Besos.
Entre las mías tampoco. Pero me ha gustado 🙂
No es un título al que me lanzaría si no os hubiera leído antes, pero este junto con «Aprender a hablar con las plantas» es de los que más me apetecen este año. Caerán seguro 😉
besitos
Oh, Aprender a leer con las plantas me gustó mucho más 🙂
Me apetece por la temática.
Y aunque ya había leído otras reseñas, la tuya me ha dado otra perspectiva.
Un abrazo
Me alegro, espero que la disfrutes 🙂
Aunque he leído varias reseñas positivas, incluida la tuya, no me llama mucho la atención, así que de momento la voy a dejar pasar.
Besos
Pues si no te llama…nada 🙂