Todos los veranos del mundo de Mónica Gutiérrez
Los lunes siempre cuesta arrancar. Y más cuando has pasado un finde estupendo, es verano y las vacaciones se ven todavía un poco lejos. Por eso me he decidido a empezar esta semana con un libro que me provoque una sonrisa. Porque sí, la felicidad está en las pequeñas cosas y para mí, recibir el nuevo libro de Mónica Gutiérrez, con esta portada tan bonita, es motivo de sonrisa y de las grandes. Turno de Todos los veranos del mundo de Mónica Gutiérrez.
Helena, decidida a casarse en Serralles, el pueblo de todos sus veranos de infancia, regresa a la casa de sus padres para preparar la boda y reencontrarse con sus hermanos y sobrinos. Un lugar sin sorpresas, hasta que Helena tropieza con Marc, un buen amigo al que había perdido de vista durante muchos años, y la vida en el pueblo deja de ser tranquila. Quizás sea el momento de refugiarse en la nueva librería con un té y galletas, o acostumbrarse a los excéntricos alumnos de su madre y a las terribles ausencias. Quizá sea tiempo de respuestas, de cambios y vendimia.
Pues aquí estoy, un verano más ante una nueva historia de Mónica Gutiérrez. Lo cierto es que en esta ocasión, tanto el título del libro como la portada acompañan bastante con el tiempo de verano en el que estamos. ¿Quién no quisiera tener todos los veranos del mundo y vivirlos? En este caso nos encontramos en un pequeño pueblo, en Serralles, donde Helena, nuestra protagonista pasaba sus veranos. Ahora ha vuelto allí para prepararse para su inminente boda.
En la casa familiar, que su madre ha reconvertido en escuela de cocina, se encuentra con sus hermanos, ella ecologista y el escritor de éxito; con un amigo de la infancia; con un extraño librero cuya última intención no es vender libros sino hablar de ellos…Allí se dará cuenta, aunque no será a la primera, de que sus prioridades deben cambiar y de que ella es la única que puede decidir sobre su propia vida.
Todos los veranos del mundo de Mónica Gutiérrez es una historia que estoy segura os gustará. No sólo porque Mónica escribe muy bien y sabe contar historia, sino porque nos veremos reflejados en sus personajes. Desde el librero bohemio hasta la propia protagonista que se deja llevar por lo que se supone que tiene que hacer, y no por lo que realmente quiere.
Un libro donde los protagonistas son todos los personajes, donde los paisajes y hasta los olores tienen un hueco realmente importante en la narración. Me ha gustado esta historia porque, a pesar de leerse con una sonrisa en los labios, presenta a personajes de carne y hueso, con problemas de verdad y circunstancias que a todos nos son conocidas.
Me ha gustado especialmente el pueblo de Serralles. Porque sí, los que hemos tenido la suerte de ir al pueblo en nuestros veranos de niños sabemos lo guay que era esa sensación y lo bien que se pasaba. Ese sentimiento lo he compartido con Helena, ella fue muy feliz en sus veranos en Serralles y hay ciertos momentos en los que no le importaría volver a ser la niña pequeña que montaba en bicicleta por sus calles.
¿Qué os puedo contar de Mónica Gutiérrez que no sepáis ya? Escritora, historiadora, periodista, profesora, alumna, lectora recalcitrante, bebedora de té, amiga, viajera, soñadora, despistada… así se define en su web la autora de cinco novelas feelgood. Cuéntame una noctalia, Un hotel en ninguna parte, El noviembre de Kate y La librería del señor Livingstone son sus novelas anteriores a Todos los veranos del mundo.
Ya sabéis, Mónica Gutiérrez es experta en hacernos sonreír y en que deseemos colarnos en sus libros. Vida pura, pura vida. Y sobre todo, en este caso, puro verano. No se me ocurre mejor plan para las tardes de verano que una bebida fresquita, tranquilidad y Todos los veranos del mundo de Mónica Gutiérrez ¿Alguien da más?
Contadme, ¿os apetece leerlo?
Editor: Roca Editorial
Fecha de publicación: 2018
Colección: Narrativa Española
Nº de páginas: 320 págs.
ISBN: 9788417092924
Precio: 17,90€
Agradecimientos a la editorial por el ejemplar
16 Comments
Me gustó mucho, como todo lo que escribe Mónica, este me pareció diferente a los anteriores peor también me dio ese remanso de paz con el que siempre me quedo cuando cierro un libro de la autora
Besos
Sí, la verdad es que esa es la sensación que dejan sus libros: paz
Mónica es un encanto y sus novelas una maravilla, tiene el don de transportarnos a lugares fantásticos y dibujarnos una sonrisa. Necesitaba una historia como esta y la he disfrutado muchísimo.
Besos
No puedo estar más de acuerdo contigo, Marga
Una lectura muy agradable sin duda.
Un libro para disfrutar de principio a fin 😀
Si ya le tenía ganas, ahora tras leerte, muchas más.
Besotes!!!
Biiiiien, esa es mi intención
Lo tengo esperando y después de lo que contáis con muchas ganas de empezarlo. Besos.
Disfrútalo mucho 🙂
Totalmente de acuerdo contigo, me ha encantado.
Besos
Jo, ojalá la vida fuera un libro de Mónica ¿verdad?
Pues no me apetece leerlo, pero no por nada sino porque lo acabo de leer, y además hemos coincidido en sacar la reseña hoy, jeje, conexión bloggeril. Coincido contigo en todo, en especial en que te provoca esa vuelta a la infancia que es lo que más me ha gustado. Con los personajes también coincido y con que es el libro ideal para relajarse ahora y creo que todo el año.
Besos
Jajaj ya te leí…Nos hemos copiado mutuamente 😛
Hola Marina:
hace relativamente poco que descubrí los libros de Mónica pero se podría decir que en menos de un año los he devorado casi todos. Este nuevo me llama especialmente la atención por lo que comentas, cualquiera que haya vivido veranos en un pueblo de niño sabe lo especial que es. Tengo muchas ganas de comprobar cómo lo refleja Mónica siguiendo su estilo.
Un abrazo
Seguro que lo disfrutas mucho, mucho ¡No tengo ninguna duda!