Huesos en el jardín de Henning Mankell

Hace algunas semanas recuerdo que os comenté en Facebook que, dando un pequeño paseo por la librería que frecuento, me llevé una grata sorpresa: ¡Nuevo libro de Henning Mankell con Kurt Wallander como protagonista! Fiel seguidora de este escritor y de su personaje más conocido no pude más que coger un ejemplar y traerlo a casa. No leí sinopsis y apenas si miré cómo se titulaba. Vaya, que tuve un arranque de momento fan pero lo cierto es que la ocasión lo merecía. Y, aunque he tardado más de lo esperado en leerlo, hoy os traigo mis impresiones sobre Huesos en el jardín de Henning Mankell.

Antes de contar algunas cosas sobre el argumento y los personajes creo que hay dos detalles sumamente importantes que son necesarios matizar. El primero de ellos es que Huesos en el jardín no es una nueva historia de Wallander; entendiéndose por nueva que sea cronológicamente posterior a El hombre inquieto, libro en el que se pone punto y final a la serie de Kurt Wallander. Así pues, hay que leer Huesos en el jardín sabiendo que es anterior la historia de El hombre inquieto. Dicho esto también hay que destacar que esta historia sólo se vendió hace algunos años en Los Países Bajos y es por ello que ahora aparece en español.

Creo que con esta información ya si es posible que nos sumerjamos de lleno en Huesos en el jardín, una historia corta que mantiene al lector alerta pero que debe entenderse como una pequeña subhistoria. Me explico. Si habéis leído antes algún libro de esta serie podéis notar que este último está menos trabajado o logrado que cualquier otro libro pero hay que entender que Henning Mankell no lo concibió como una nueva entrega de su saga sino como un relato que regalar a sus lectores. Aún así, si ya os gustaba Kurt estoy segurisima que os encantará saber de nuevo sobre él.

Así pues, Huesos en el jardín cuenta la historia de un caso que llega a manos de Wallander por casualidad. Mientras el inspector se encontraba visitando una casa, ya que tenía intención de comprarla y mudarse por fin de su apartamento, tropieza con algo en el jardín. Aunque al principio no le hace mucho caso a ese detalle, decide volver sobre sus pasos y descubre una mano, una mano de un esqueleto que resultó ser humano y que da pie a que se inicie una investigación policial.

Llegados a este punto, los que conocemos a Kurt Wallander sabemos que no estamos ante una investigación frenética y peligrosa. Más bien al revés ya que el caso se atasca y llega a punto muerto en más de una, de dos y de tres ocasiones. Por otro lado, el placer de viajar a Ystad, ciudad al sur de Suecia, y de volver a poner los pies en su comisaría casi me hace relegar a un segundo plano la historia en la que está basada el libro. Sí, soy fan, muy fan, de Henning Mankell.

Y como tal no puedo pasar por alto la mejor parte de todo el libro: su final. Obviamente conoceremos el desenlace del caso pero no es ese final del que hablo ya que, cuando se pone punto y final al libro propiamente dicho, el autor nos regala: Cómo empezó, cómo acabó y lo que ocurrió entre tanto. Esto es, una serie de páginas donde nos habla de su vida como escritor, del nacimiento de su personaje más popular y de cómo vivió el éxito de sus novelas. Igualmente hace un repaso por los hechos en los que se inspiró para crear cada una de sus obras: desde tensiones políticas hasta la inmigración y sus problemas.

En resumidas cuentas, Huesos en el jardín de Henning Mankell es una pequeña historia que seguro que gusta a los fans del inspector y que puede alentar a los que aún no le conocen a iniciarse en la literatura de Henning Mankell. Yo, sin atisbo de duda, seguiré descubriendo la obra de este genial escritor aunque sea ya lejos de mi querido Kurt Wallander.

Editor: Tusquets

Fecha de publicación: 2013

Colección: Narrativa extranjera

Nº de páginas: 192 págs.

ISBN:  9788483837450

Precio: 17€